martes, 31 de mayo de 2011

El Dolor tras la máscara

Dentro de la nada y del todo, dos figuras exactamente iguales en apariencia se hicieron visibles. Se pararon una frente a otra

- Esto tenía que pasar... - Dice duramente Christal -
- Lo sé, pero...
- ¡Pero qué! ... Tenía que saber la verdad, teníamos que decirle
- Me duele... - Dijo en un hilo de voz Alqua

Christal se quedó mirándola sin decir nada

- Quisiera haber escuchado un "lo siento", un "te quiero"
- O un "Te necesito" - Dijo la peliroja con la mirada fría -

Alqua se desplomó en el suelo, y sentada en el, con las manos en el rostro comienza a llorar. Christal la observó y reprimió un suspiro

- Llorar no arregla las cosas
- Quisiera que... que... ¿Que es lo que hice mal? - Dijo Alqua entre lágrimas
- Quizás no ponerle límites. Siempre le diste todo.
- ¿Y ahora que hago?
- Mantenerte firme en tu decisión
- Tu fuiste la que...
- Somos una sola y lo sabes - Dijo esta vez Christal - Lo hice porque lo necesitabas. ¿Te has visto últimamente? Esto te estaba matando por dentro...
- Aún lo hace - Dice poniéndose de pie mirando a su símil a los ojos - Me siento desolada, me siento destruida, agonizo de pena, tu sabes cuanto le quiero...
- Es su error en esta ocasión, lo sabe y tu también.

*Ambas mujeres, estratos de una mente, se miraron fijamente en silencio*

- Si le importas luchará por ti, sino... hará lo que siempre hace, huir
- No quiero perderle para siempre, es mi amigo...
- Eso... ya no depende de tí, querida. Ahora te morderás el dolor. Llorarás en silencio, como tantas veces has hecho antes y te quedarás escondida. Tú no hablarás con el, seré yo
- Tu eres demasiado dura, cruel e hiriente, le haces daño, le hiciste daño hoy y lo sabes... lo vimos - Dijo molesta Alqua
- ¿Y el daño que te ha hecho a ti?... ¡¡¡Lo has olvidado acaso!!! ¡¡¡He sido yo quien ha tenido que repararte una y otra vez cuando te destruye con su indiferencia y desinterés!!! Eres demasiado blandengue y le permites absolutamente todo

*Alqua no dijo más. Otra lágrima rodó por su mejilla y bajó la cabeza. Las palabras de Christal le dolían, porque eran la cruda realidad*

- Sólo espero que no hayamos cometido un error - Dijo Alqua mientras su imagen se hacía cada vez mas difusa, hasta desaparecer, cual humo-

Christal se quedó mirando el vacío

- Yo también espero lo mismo - Dijo impertérrita y desapareció

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